Euro 7: impacto en AdBlue y SCR de los motores diésel

Cómo afectará la Euro 7 al sistema AdBlue y al SCR en los vehículos diésel

La normativa Euro 7 ya está en el horizonte y promete convertirse en un punto de inflexión para la industria automotriz europea. Aunque todavía genera debate por sus plazos y exigencias, lo cierto es que traerá cambios significativos en los sistemas de control de emisiones, en especial en los motores diésel que dependen de la tecnología SCR (Selective Catalytic Reduction) y del AdBlue.

Cartel de trafico de STOP, dice "EURO 7"

¿Qué es la normativa Euro 7?

La norma Euro 7 será el siguiente paso en la estrategia de la Unión Europea para reducir las emisiones contaminantes del transporte. Sustituirá progresivamente a Euro 6 y abarcará tanto turismos como vehículos comerciales ligeros y pesados. Su objetivo es reducir aún más los niveles de óxidos de nitrógeno (NOx), partículas finas (PM) y otras sustancias nocivas.

A diferencia de anteriores normativas, Euro 7 no solo endurece los límites de emisiones, sino que también impone durabilidad y control en condiciones reales de uso. Esto significa que los vehículos deberán cumplir con los valores permitidos no solo en laboratorio, sino también en carretera, bajo diferentes temperaturas y estilos de conducción.

El papel del sistema SCR y del AdBlue

En los motores diésel, el sistema SCR se ha convertido en la herramienta clave para cumplir con las normativas de emisiones. Funciona inyectando AdBlue (una solución de urea y agua) en el escape, lo que permite transformar los óxidos de nitrógeno en nitrógeno y vapor de agua, inocuos para el medio ambiente.

Con Euro 7, el sistema SCR tendrá que ser todavía más eficiente, ya que los niveles de NOx permitidos serán más estrictos. Esto implica:

  • Mayor precisión en la dosificación del AdBlue: los inyectores deberán trabajar con más exactitud para asegurar que no haya ni exceso ni falta de urea en el proceso.
  • Mejores sensores de NOx: capaces de medir en condiciones más variadas y con menor margen de error.
  • Depósitos de AdBlue más optimizados: preparados para soportar diferentes climas y prevenir problemas comunes como la cristalización.
  • Mayor durabilidad del catalizador: la normativa exigirá que los sistemas funcionen correctamente durante más años y kilómetros.

¿Qué cambios notará el usuario final?

Para los conductores de diésel, la Euro 7 traerá varias consecuencias prácticas:

  • Aumento del consumo de AdBlue: al necesitar mayor precisión y tratamiento más exhaustivo de los gases, es probable que el consumo medio de AdBlue por kilómetro crezca.
  • Más avisos y controles electrónicos: los sistemas de diagnóstico OBD serán más estrictos y detectarán fallos antes. Esto puede traducirse en más testigos de alerta en el cuadro de instrumentos.
  • Mantenimiento más exigente: el sistema SCR deberá revisarse con mayor frecuencia para garantizar su eficacia y evitar multas o rechazos en la ITV.
  • Costes asociados: aunque el consumo de combustible no debería variar demasiado, sí habrá un coste adicional en mantenimiento y en la reposición de AdBlue.

Problemas recurrentes y cómo evitarlos

Uno de los principales desafíos del sistema SCR es la cristalización del AdBlue, que puede obstruir inyectores y tuberías, provocando errores de arranque y códigos OBD. Con la llegada de Euro 7, la exigencia de funcionamiento continuo del sistema hará que este problema sea todavía más crítico.

Para prevenirlo, es fundamental:

  • Utilizar AdBlue de calidad y mantener el depósito en condiciones adecuadas.
  • Revisar periódicamente el sistema, incluso si no da errores visibles.
  • Ante problemas de depósitos sólidos o cristalización, recurrir a soluciones específicas como Rompetochos™, que ayuda a romper los cristales sólidos de AdBlue y restablecer el flujo del sistema.

Impacto en talleres y flotas

Los talleres deberán adaptarse a diagnósticos más complejos y a reparaciones con piezas de mayor precisión. En el caso de las flotas de transporte, la Euro 7 supondrá un reto económico, ya que el control de emisiones será más estricto y los tiempos de inactividad por fallos del SCR tendrán un impacto directo en la rentabilidad.

Conclusión

La Euro 7 representa un paso más en el compromiso ambiental de la Unión Europea, pero también un desafío técnico para fabricantes, talleres y usuarios. Los sistemas AdBlue y SCR deberán evolucionar hacia una mayor fiabilidad y durabilidad. Para los conductores, la clave estará en el mantenimiento preventivo y en usar productos adecuados que eviten problemas comunes, asegurando así que su vehículo cumpla con la normativa sin sobresaltos.

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